martes, 17 de mayo de 2011

Amarte hasta morir


 
     Estábamos en mi apartamento, como ya era costumbre en cada tarde o día libre que teníamos. Sin darse cuenta, de poco a poco él se fue mudando acá, tanto tiempo queríamos pasar juntos que pasaban días y hasta semanas que se quedaba a dormir aquí. Más bien me quejaba cuando no lo hacía...
 
     El invierno comenzaba a notarse; época del año al cual le teníamos especial cariño, porque es en estas fiestas que celebramos nuestro aniversario. Cumplimos ya tanto tiempo juntos que todo mi ser estaba acostumbrado a su compañía, aprendí a vivir con y para él que, y está más que cristalino que si él me dejara yo no podría estar sin él.
 
     Nos encontrábamos acostados en mi amplía cama matrimonial, con la luz del atardecer del sol traspasando la gran ventana que había a un lado de la habitación, clavando en nuestras figuras casi sin vida, pero aún así algo jadeantes. Con mi mano izquierda acariciaba tranquilamente su espalda de arriba hacia abajo, tratando de calmar su dolor y agonía que yo, para su bien, le había causado. Él muy débil con su brazo izquierdo rodeaba mi cintura rosando delicadamente mi abdomen. 
 
     Mis sábanas color rosado pastel comenzaban a tener un color rojo opaco expandiéndose por toda su longitud. Este era el momento preciso. 
 
     En nuestros últimos momentos en este mundo, mi mente rodaba como película todos los recuerdos espectaculares que viví junto a él: desde cuando robó mi corazón de inmediato con solo un apretón de manos amistosa, hasta nuestra primera vez haciendo el amor más pasional que haya experimentado. 
 
     Con sólo pensar en él, con solo verlo, hablar con él, tocarlo, hacerlo mío, me sentía con una felicidad desbordante. Desde que somos amantes pude comprender en todo sentido el porqué de que la Felicidad es relativa. Pero yo conocía el camino para que nuestra felicidad fuese permanente, fuese eterna...
 
     ¿Cuántas veces tenía que repetirle que sin él no soy nada? ¿Que Él es mi única razón para querer seguir respirando? Nuestra misión es estar juntos por siempre, no importa si existen otras vidas, o si nos iremos directamente al Paraíso o a las Tinieblas, debemos estar juntos...
 
     Le regalaba besos en su frente, y mis caricias en su espalda comenzaban a debilitarse; mi vista que había estado fija en la ventana comenzaba a perderse y apagarse. La hora estaba acercándose. 
 
     Todo estaba bien hasta que él tuvo la pequeña intención de dejarme; no recuerdo bien sus palabras... Eran negativas, pero yo por nada del mundo iba a dejar que se fuera de mis brazos, y así transformarme en un cuerpo carente de alma y corazón.


     Antes de que saliera corriendo lejos de mí, preferiría morir… ¿Y qué mejor que antes de desfallecer por él,  mejor por qué no morirnos juntos? ¿Qué cosa más romántica que morir abrazados y que la última persona que vea, en la última persona en el que piense sea  él, y yo sea esa persona para él?

     Así lo sentía en ese momento, así fue como mi corazón me obligó a actuar, porque sé que esto es lo mejor para ambos. Fui rápido a la cocina, busqué el cuchillo más grande y filoso que poseía, y luego fui hasta la sala donde él sollozando estaba por las palabras hirientes y sinceras que le había dicho. Fui hasta él, miré sus vivos, tristes y hermosos ojos color verde que se estaban tornando a un color miel.

“Quiero morir junto a ti, mi vida” le dije, besándolo tratando de transmitirle todo el amor que sentía por él, para luego clavar con toda mi fuerza mi cuchillo en su zona en donde debe estar su corazón.

     Lo cargué fuerte entre mis brazos, y lo recosté en mi cama, lo acomodé y le seguí yo.  Me acosté junto a él encontrándonos en la posición en la que estamos abrazados en este momento;  y sí, en mi mano derecha sostengo con poca fuerza el cuchillo ensangrentado con su sangre y la mía. Porque moriríamos juntos, porque prefiero morir ahora en carne viva, asesinar nuestros corazones físicamente, y que así podramos liberarnos en pensamiento y en espíritu.

… No lloré, al contrario, sonreía. Fuiste mi vida, y ahora, lo más importante, Eres mi Muerte.

viernes, 15 de abril de 2011

Inconformes.

Maldita curiosidad; querer sentir aquello que no debemos, eso que aún no es para nosotros.
Sentir como te queman la piel sin llorar de angustia, sino por placer ó tal vez de felicidad.
No es masoquismo, es simple curiosidad de sentirse vivo.

Son pequeñas cosas los placeres de "la vida": sentirse amado, amar, odiar, sufrir, llorar, reír. Pequeñas cosas que nos hacen falta, que cuando las tenemos las desperdiciamos y luego al perderlas las añoramos con todo fervor.

Porque somos humanos ambicioso. Que un momento dado nos critican nuestra inconformidad y en otros escenarios nos dicen que ser inconforme es el camino del éxito. Pero ¿cuándo debemos parar? Si nuestra sed es tener todo lo que los demás tienen; y cuando los obtengamos ¿qué hacer? gozarlos por unos segundos y luego echarlos a la basura, desperdiciar todo el trabajo sufrido.

Pero muchos prefieren ser así, que quedarse varados en el mundo del mediocre, que se queja pero no hace nada para lograr sus sueños o metas.

viernes, 4 de marzo de 2011

A veces hablamos sin querer ser escuchados. Nos expresamos a solas y discutimos con nosotros mismo temas triviales. En esos momentos no es necesario otra persona en tu vida.

Cuando nos encerramos en nuestro mundo, el que podemos controlar a nuestro gusto, a nuestro placer; no necesitamos de alguien más que nos ayude a "crearlo". Días que sentimos que la soledad es nuestra mejor y única amiga, momentos en los que queremos gritar y actuar y que nadie nos diga nada, nos deje ser tal cual queremos ser, tal cual a nuestros impulsos.

Tú, mi amado, por ahora eres una necesidad innecesaria.

viernes, 25 de febrero de 2011

Desanimado.

Dejarse llevar por los sueños es algo destructivo.
Sobre todo cuando en tus sueños está el romance perfecto con la persona quien deseas, aunque esa persona sea totalmente inalcanzable.
Días llenos de suspiros hacen darnos cuenta de que no estamos satisfechos con lo que vivimos. Pero,¿de qué sirve soñar si no piensas luchar?.
La mayoría prefiere lo fácil, en cambio, yo te prefiero a ti: ser inalcanzable. Aunque estés junto a mí no existen oportunidades.

Debemos saber que nada es imposible, que lo que nos propongamos podemos lograrlo. Pero en la mayoría de los casos se necesita un golpe de suerte. Nadie tiene la polla tan grande como para perseverar tanto.

Disfruta el momento, no sueñes tan seguido y trata de dormir sin algún pensamiento constante en la mente cuando tus ojos se cierren.

viernes, 28 de enero de 2011

Relationships.

Cuando me dice "Te quiero", simplemente no puedo creerle, no lo siente, no puede llegar a quererme tan rápido.

¿Será inseguridad? Pero, ¿"Te quiero como no tienes ni idea"?, ¿"Eres lo más bello"?. ¿Cuánto vale para él esas palabras tan hermosas pero sin validación? Tal vez nuestro pasado forme gran parte de este pensamiento tan cruel y, espero, erróneo de mi parte.

A veces hace dudar palabras inciertas, pensamos más en el tiempo transcurrido que en los momentos vividos. Las situaciones, acontecimientos, atracción, intensidad, personalidad. Todo debe estar medido con el tiempo que hayas pasado junto a alguien.

1 mes.
2 meses.
3 meses.
4...5... 6... meses.
1 año.

¿Cuál seria el momento apropiado para decirle lo que siento por él? ¿Cuando deberíamos utilizar aquella frase cuando el Querer nos queda pequeño?

¿Por qué es tan vital utilizar palabras si lo importante es demostrarlo? Cuidarlo, prestarle atención, darle cariño, pasar tiempo con él, también complacerlo en lo que necesite, en alguno de sus antojos y necesidades secundarias.

¿Cuando sería el momento exacto para convertirlo en El Hombre para Mí?.

Indefinible

No sé porque, pero cuando lo leo a él, me entran unas ganas inmensas de escribir cualquier cosa, cualquier estupidez en mi blog.
Éste espacio lo he utilizado nada más como para "encontrarme conmigo misma"... lo que puse entre comillas me recuerda al comercial ese de zapatos que dice: "Y me dije a mi misma, mi misma" (risas).

Regresando a él. Siento algo especial cuando volteo a mirarlo, mágicamente conectamos miradas, es como si él estuviera al tanto de todo, al tanto de que voltee y lo mire, como si siempre estuviera pendiente de mi, para que siempre nos podamos mirar a los ojos. Tal vez sea solo yo quien lo lleve a ese extremo para hablar de que es "mágico" ese pequeño e ilusionante acto, para hablar de que él me corresponde de tal manera.

Esta él junto a mí, es perfecto; pero cuando lo admiro en fotos no es lo mismo, como si fuese otra persona, otro hombre que jamás me miraría, jamás se rebajaría. Me hace pensar lo peor, me pone celosa, me hace querer, desear ser aquella amiga que siempre tiene al lado, que no siente amor, solo amistad, sólo eso sería suficiente.

Es inexplicable. A veces no sé que siento por él. No sé si será así con todas.

lunes, 10 de enero de 2011

La clave del éxito es usar Sinónimos.

¿Como empezar con esta nueva entrada? En realidad al comenzar tenia una idea poco conclusa de que escribir, por un momento pensé en hablar de chicos, pero, ¡¿eso a quien interesa?! Luego pensé en hablar de algo estresante... No sé.

Y Así se empieza... recuerdo que en alguna publicación había puesto que iba a escribir sobre alguna historia mía de ficción... PERO la musa no me llega (por cierto, quiero un CD de muse YA)... el tiempo no me llega... Si, tanto tiempo que tuve en estas vacaciones que la mitad la pasé con el culo en esta misma silla al frente de mi monitor... La otra mitad la pasé durmiendo y socializando... Si, socializo, conozco gente y me adoran (así dicen ellos).

Y es así, siempre pensamos que no tenemos tiempo para hacer ejercicio, para hacer tareas, salir con tu mamá, leer un buen libro... Bueno, estamos tan dependientes con la tecnología que no tenemos, o mejor dicho, QUEREMOS, hacer algo más que estar pegado a ella. Menos mal que yo no tengo ni BlackBerry, ni IPhone, ni nada que tenga que ver con llevar El Internet a la mano... porque si ya estoy medio "enferma" con la PC en mi casa... bueno, ni me quiero imaginar con una mini-computadora en mi mano de arriba para abajo... es obsesivo... y tiendes aumentar de peso (?).

Si, escribo incoherencias, pero vamos, ¿nunca han pensado así? Como ODIO hablar con alguien que le preste más atención a su teléfono las 24/7 que a mi... Es decir, coño, pon que estas ausente o que demonios...
Y lo peor, ahora, salgo con un grupo de amigos y todos tienen el mismo dispositivo móvil... menos yo, eso si es sentirse excluida... (risas). No es cochina envidia amiguitos, es que me respeto un poco, se que un BB o lo que sea sería la PERDICIÓN en mis manos...

El avance de la tecnología da miedo... prefiero luchar por el medio ambiente.

Por cierto, Feliz Año